6/24/2015

"Control de Plagas" en La Bitácora de Maneco

martes, 23 de junio de 2015

CONTROL DE PLAGAS: ¿A QUIÉN VAS A LLAMAR?

Control de plagas. Guión: Max Aguirre. Dibujos: Jok. Ilustraciones: Max Aguire. Tratado de Mostros y Espetros: Max Aguirre, María Eugenia Alcatena, Federico Baert, Diego Baiardi, Martín Betancor, Fran Cascallares, Diego Cortés, Alejandro Farías, Adrián Figueroa, Pablete García, Javi Hildebrabdt, Guillermo Höhn, Jok, Elizabeth Lerner, Magnus, Eduardo Mazzitelli, Leonardo Oyola, Martín Pérez, Laura Ponce, Federico Reggiani, Roy, Rodolfo Santullo, Luciano Saracino, Ianina Trigo, Andrés Valenzuela, Fabián Zalazar, Alejandro Zina (guiones), Max Aguirre, Paula Andrade, Enrique Alcatena, Carlos Aón, Gerardo Baró, Jorge Blanco, Nico Brondo, Hernán Cañellas, Pablo Colaso, Caio Di Lorenzo, Lauri Fernández, Leandro Fernández, Gervasio, Kwainchang Kráneo, Horacio Lalia, Lara Lee, Alejandra Lunik, Fran López, Majox, Cristian Mallea, Ángel Mosquito, Dolo Okecki, Richard Ortiz, Camila Rapetti, Leo Sandler, Pablo Tambuscio, Rodrigo Terranova, Tute, Marcos Vergara, Erica Villar, Fabián Zalazar (dibujos). Portada: Jok. 160 páginas en blanco y negro. Colectivo Editorial Mojito (Grupo Belerofonte, Dragón Comics Editora, Estuario Editora, Loco Rabia). ISBN: 978-9974-99-548-2. Uruguay/Argentina, agosto de 2014. 

Voy a decirlo de arranque. Control de plagas es una de las historietas más entretenida y lograda de los últimos tiempos. Pero hay algo en la estructura con que Max Aguirre y Jok armaron el libro para el Colectivo Editorial Mojito que no me termina de cerrar, quizá porque el formato de edición elegido diluyó el impacto emocional que los propios autores venían construyendo meticulosamente; borroneando un poco la compacta integralidad alcanzada en la primera de las tres partes en que me atrevo a dividir el todo. 

Este bloque inicial, compilación de los seis episodios serializados en el blog Historietas Reales entre el 22 de marzo de 2011 y el 4 de febrero de 2014, sienta las bases de la aventura, presenta a los personajes y las relaciones existentes entre ellos y con el entorno. Define también el tono arrabalero de la obra, una mirada tercermundista sobre los yeites clásicos de la ciencia-ficción post-apocalíptica, con mucho humor, mucho cinismo, mucha desmesura. Un explosivo cóctel batido al ritmo de cierto desencanto inherente a la idiosincrasia argenta. La única forma (tal vez) en que se puedan sobrellevar las pérdidas reales y simbólicas que cargan los protagonistas, obcecados en zafar de la desgracia que les tocó en suerte. 


Porque en el mundo de Control de plagas, lo que reina es una invasión de monstruos, vampiros, momias, zombies y todo tipo de criaturas demoníacas, ensañadas con la humanidad cansada de transitar tanta pena y tanta herida. Por suerte (¿por suerte?) contamos con esta especie de artesanales Cazafantasmas que les hacen frente, fumigadores extremos con más resolución e inventiva que tecnología de punta. Cuerpo a cuerpo, con herramientas mecánicas, químicas y/o físicas, le hacen frente a la muerte desdramatizando el percance, pero con la sospecha de una traición carcomiéndoles las entrañas. Duda existencial que, según los autores, será resuelta recién en un futuro segundo tomo. 

Y en este punto, avanzada un poco más de la mitad del libro, el libro arranca para otros pagos. Tan interesantes de recorrer como el primero, pero distintos y algo divergentes del núcleo dramático central. La primera parada es el Tratado de Mostros y Espetros (sic), manual de zoología fantástica influido por el Moby Dick de Melville y El libro de los seres imaginarios de Borges. Una joya (dentro de otra joya) que abre el juego a escritores y dibujantes amigos de los autores (de Alcatena a Tute, de Leonardo Oyola a Rodolfo Santullo); y que acrecienta nuestro deleite como lectores. Y después, sobre el cierre, dos episodios autoconclusivos (e inéditos) de la historieta, precuelas del bloque inicial resueltas con un registro más zumbón y liviano.

Ilustración de Max Aguirre

Vuelvo al principio. Control de plagas es una de las historietas más entretenida y lograda de los últimos tiempos. Pero se me hace (estoy convencido), que la decisión editorial tomada a la hora de ordenar los contenidos del libro no la favorece; y termina por deslucir algunos de los muchos logros que tiene para ofrecer. Que el resultado final siga siendo tan atrapante, habla a las claras del poder que late en estas páginas. 
¿Querés (como yo) la segunda parte? ¿A quién vas a llamar? 
Fernando Ariel García

6/22/2015

"Cena con amigos" en La casa deshabitada

domingo, 7 de junio de 2015

Lo nuevo de Cazador de Ratas: "Cena con amigos"


Título: Cena con amigos
Autores: Rodolfo Santullo (guión) y Marcos Vergara (ilustraciones)
Año: 2009
Páginas: 83
Editorial: Cazador de Ratas

De esta novela gráfica, o cómic depende de gustos, ha dicho Hernán Martignone en su blog "Sobre Historieta": Ya en las primeras páginas, Santullo y Vergara nos presentan a cada uno de los personajes de una forma única, perfectamente reconocible, con características interiores y exteriores bien definidas al modo de una sitcom, aunque con un tono ciertamente más amargo o agridulce, más gris, pero en el que la amistad pervive, pese a todo.

Bernardo se traslada de casa: para auxiliarle en la mudanza, cuenta únicamente con la ayuda de Cristian, su mejor amigo. Así, y trufado con un chiste de un avión con problemas y cuatro paracaídas para cinco pasajeros, se inicia esta historia que habla, entre otras cosas, de la amistad y del paso del tiempo que algunos asumen con resiganción y otros se niegan a aceptar. 

La cena con amigos del título no es otra que la fiesta que organiza Bernardo para celebrar su nueva vivienda. Todo transcurre con cierta lógica hasta que... Quien más quine menos ha conocido a tipos como Bernardo, dominados por cierto complejo de Peter Pan, lo que les lleva a cometer alguna que otra imprudencia. En la cocina, alejados de los demás invitados, mientras Cynthia baraja la posibilidad de no seguir con su nuevo novio, Bernardo aprovecha la coyuntura para sobrepasarse con ella. Éste es el detonante para que las amistades se resquebrajen y el ambiente festivo acabe en el cubo de la basura.

Por mucho que Cristian afee la conducta de Bernardo, éste no parece entender, o no quiere, que el tiempo ha pasado y que comportarse como un adolescente en permanente celo es impropio de su edad. Aunque Bernardo afirma que "el tiempo pasa corriendo, boludo. Cada vez estamos más viejos. Más adultos. Más maduros." no cree en ello. Se obstina en aferrarse a los viejos tiempos.

La noche acaba de la peor manera posible. No ya porque, de regreso a sus casas, Germán y Cynthia discutan, lo mismo que les sucede a Jorge y Silvia, y Cristian y Marcela. No. Rodolfo Santullo y Marcos Vergara reservan el peor final inimaginable para quien se queda solo, señalado por los demás como un auténtico aguafiestas: Bernardo. A veces no es conveniente emborracharse dentro de una bañera llena.
Todo se precipita. Desde entonces los autores, valiéndose de los diálogos justos y unos dibujos de suaves formas y acertadas fisonomías, nos cuentan la vida de los supervivientes, cómo se es capaz de esquivar el drama y mantener en equilibrio una amistad que parece siempre en duda y, a la vez, inquebrantable.


Finalmente el Habitante Incierto de esta casa quiere acusar recibo y señalar su agradecimiento a la editorial Cazador de Ratas por haberle remitido un ejemplar de esta joyita. Muy recomendable a quienes gustan de estas historias gráficas con acentos realistas y sabor a buen trabajo.

6/18/2015

Historieta uruguaya en El País

De historias y de historietas

De la mano de impulsos personales y los Fondos Concursables, el cómicuruguayo da pelea. Presente en libros y la web, por ahora apunta más a relatos de no ficción.

Montevideo Cómics es la gran vidriera de una pequeña industria que se mueve todo el año.
Pancho el Pit Bull, dibujado por Nicolás Peruzzo
MaGnUs es guionista y rotulador.
LEONEL GARCÍAdom jun 14 2015
 
El cómic uruguayo hoy se vende en librerías. Así lo resume Nicolás Peruzzo, guionista, dibujante, editor de Ninfa Comics y secretario de la Asociación Uruguaya de Creadores de Historietas (AUCH). Es un mundo de entre diez y doce publicaciones en formato libro al año, a través de una decena de editoriales, para un público local que, agrega, no llega a dos mil personas, "de los cuales a menos de la mitad le interesa lo nacional". Y si en el resto del planeta la ficción y la fantasía son lo más asociado a esta narrativa gráfica, aquí la historia es lo que parece rendir más.
Pero es un mundo que vive y lucha. Si bien no alcanzó su techo, al menos "ya encontró cierta estabilidad" en su producción, según piensa Rodolfo Santullo, guionista, director del grupo editorial Belerefonte y uno de los referentes de la movida. El comienzo de esa estabilidad lo sitúa en 2005, cuando se crearon los Fondos Concursables para la Cultura, que financian un más que importante porcentaje de esos libros. "Sin ellos, las publicaciones serían la mitad". Las otras son iniciativas privadas, a su costo.
Y si bien la llamada "generación Guambia" (por la revista de humor) es aún considerada de referencia, sobre todo cuando se habla de dibujantes como Fermín Hontou (Ombú) o Luis "Tunda" Prada, Santullo sostiene que también por esa misma época se dio "una sana profesionalización" del medio. "Me refiero más que nada a un tema de conducta, de forma de trabajar. Darse cuenta de que lo que yo hago tiene que ser entendido por cualquier lector; que nadie trabaja solamente para uno".

Historias.

Pancho el Pit Bull, dibujado por Peruzzo, Vlad Tepes, un vampiro uruguayo guionado por Silvio Galizzi, o Portento, un superhéroe bien en clave de humor craneado por MaGnUs e ilustrado por Carla Rodrigues y Pedro Carvalho, son dos ejemplos de la ficción uruguaya hecha cómic. Además de estar a la venta en librerías, mucho de este material está disponible en Internet, en portales como marcheuncuadrito.blogspot.com. Es que el cómic uruguayo también está en la red.
"Acá en Uruguay no hay nada ni parecido al aparato de publicidad que pueden tener Marvel o DC Comics (posiblemente las editoriales del género más conocidas del mundo). Acá nadie se pone a hacer cómics para hacerse millonario. Si lo hacés, lo más probable es que sea porque te gusta y quieras que la mayor cantidad de gente sepa lo que hacés. Internet permite que la gente sepa que lo que hacés existe. Y el que quiera tener el libro lo va a comprar", señala precisamente MaGnUs (Martín Pérez), uno de los editores de Gas Comics.
Pese a la existencia de ficción, los textos y dibujos basados en la historia predominan en esta nueva etapa del cómic nacional, sostienen Peruzzo y Santullo. "Acá se arrancó mucho con lo histórico, todavía no hay un lenguaje propio como con la música", sostiene el primero. "Acá la historieta histórica tiene muchísima fuerza", acota el director de Belerefonte. Este último menciona a la novela gráfica Zitarrosa, escrita por él y dibujada por el argentino Max Aguirre, que se editó en octubre de 2012 y agotó una tirada de 1.000 ejemplares, y también las Crónicas del Inxilio, de Galizzi, que son anécdotas ambientadas en la última dictadura. También el Ministerio de Defensa realiza unas "historietas históricas educativas", pensadas sobre todo para el público infantil, guionadas por el propio Santullo e ilustradas por Alejandro Rodríguez Juele (presidente de AUCH), "que trata de episodios puntuales, como la Batalla de las Piedras".
El proyecto Bandas Orientales, que también puede ser calificado como "historietas históricas educativas", pensado para ser descargado por las "ceibalitas" y también seleccionado por los Fondos Concursables, es una buena síntesis de la actualidad del cómic uruguayo. De hecho, ahí aportan muchos de los guionistas, dibujantes, coloristas y rotulistas más importantes del país, quienes además tienen sus propias publicaciones.
Es que el multiempleo es una necesidad. AUCH tiene unos 65 miembros, de los cuales unos 40 son activos. Santullo estima que, en sus distintos grados de profesionalismo, hay entre 75 y 100 personas dedicándose al cómic en Uruguay. "Hay un puñado, que serán doce o a lo sumo quince, en su gran mayoría dibujantes, que viven de esto. Luego tenés a los polifuncionales como yo, que me dedico a la historieta, al periodismo y a la narrativa. En eso, el cómic no es distinto a las otras corrientes artísticas que hay en Uruguay. Y claro, ¡está el que arrancó para los ocho horas y en sus ratos libres hace un par de dibujos!".

Destaques.

Hoy se destacan en el mundo del cómic dibujantes uruguayos como Richard Ortiz (contratado por DC Entertainment para Wonder Woman 77), Matías Bergara (al que Peruzzo califica como el ilustrador nacional "con más proyección"; hoy trabajando para las tiras de la serie Sons of Anarchy) o Christian Duce.
En un mundo donde no sobran lugares para formarse —está la Continental School, el Club del Cómic y el taller de Tunda Prada—, Duce es autodidacta y comenzó en este mundo cuando rondaba los 20 años (hoy tiene 34). "Lo mío es particular. Yo no leía ni leo comics. A mí me gustaba el dibujo, el renacimiento y la filosofía. Un día agarré un par de historietas y me pregunté cómo se hacía. Comencé a practicar anatomías, me di cuenta de que podía hacerlo y que era una salida laboral". Vive en Colonia desde hace una década con su esposa y dos hijos, pero sus inicios fueron en Montevideo. Y no fueron buenos inicios: "Me basurearon bastante porque era muy gurí. Había gente que me dijo que me dedicara a otra cosa, que no tenía nivel... Hay mucho ego". Duce, que es cultor del perfil bajo, no forma parte de AUCH. Dos o tres años después, el boca a boca cruzó fronteras y dibujos suyos terminaron en un despacho de DC. Hoy trabaja para las distintas series de Batman.
"Me dediqué a lo mío y cuando quería acordar trabajaba quince horas diarias para llegar a un deadline". Editoriales como DC tienen un ritmo infernal. A Christian le llega un guión y él lo debe leer, dibujar y terminar —lápiz y tinta— en el día. Ha llegado a hacer hasta ocho páginas en tres días. "Lo difícil no es tanto llegar a esos lugares sino mantenerse. Tienen una dinámica de trabajo muy exigente. De todas formas, gracias a Internet trabajo desde casa, estoy con mi familia, me hago un mate...".
"Cada uno tiene su chacrita y es innegable. A cada uno le gusta trabajar como quiere. Pero también hay muchas colaboraciones por afinidad personal o profesional", dice MaGnUs sobre la unión (o no), más allá de AUCH, de quienes trabajan en esto en el país. El mundo del cómic uruguayo todavía es muy pequeño; el público es muy reducido. Esas dimensiones hacen que se mire mucho hacia Argentina por una simple razón de subsistencia. Pero, al final, esa debilidad termina siendo una fortaleza: "Como nadie te marca nada, cada uno cuenta la historia que quiere y como quiere", resume Santullo. Y para aquellos proyectos que los Fondos no premian, está la autoedición o la web.

EL GUETO DE LOS AMANTES DEL COMIC

Nicolás Peruzzo (35) ha hecho tanto ficción (Ranitas, Pancho el Pit Bull) como ha realizado trabajos institucionales para la Comisión del Bicentenario. Todavía lo miran con perplejidad cuando dice que se dedica al cómic. "No te podés molestar. Yo lo comparo con el gusto por el tango o los vinilos. En una época las historietas eran masivas. Hoy hay como un gueto de consumidores".

UN MUNDO DE AUTOEDICIONES

Martín Pérez (35), MaGnUs, es guionista y diseñador gráfico. También es rotulista. Y sabe bien lo que es sacar a pulmón su propio trabajo. "Salvo contadas excepciones, salvo algún proyecto educativo, ninguna editorial te va a decir que está buscando autores. Todos los cómics que salen acá, en definitiva, son autoediciones. Entonces, si tenés un cómic y querés sacarlo, vas a tener que moverte vos solo. Es cierto que están los Fondos, pero si al jurado no lo convence, no te premia. De todas formas, siempre tenés la posibilidad de publicarlo en la web".

FIRME EN SU PROPIO ESTILO

Cuando a Christian Duce lo contactaron de DC, lo primero que le dijeron fue que "siguiera el estilo de un renombrado dibujante yanqui", al que pide no mencionar. Era una oportunidad gloriosa y negarse a ese pedido la hubiera complicado; pero él se plantó. "Les dije que si les gustaba lo mío, bárbaro; si no, muchas gracias y adiós. Yo tengo mi propio estilo y mi dignidad. Yo no miro el trabajo de nadie. Como no tengo la influencia de nadie, sigo mi propia manera de trabajar". Y le fue bien.
Cultor del bajo perfil, Duce está bastante por fuera de lo que es la movida del cómic nacional. De hecho, dice, el que lo "redescubrió" en Uruguay fue MaGnUs, quien leyó una entrevista al surcoreano Jim Lee —historietista de gran prestigio en el mundo— donde el uruguayo era muy elogiado.

6/17/2015

Historieta uruguaya (y Mdeo Cómics) en Caras y Caretas

Montevideo Comics 2015

Algo más que historietas

Las instalaciones del Auditorio Nacional del Sodre Doctora Adela Reta fueron escenario de la decimotercera edición de Montevideo Comics, la convención de historietas más importante de Uruguay. La consigna en esta oportunidad fue “Sacate el disfraz que usás los 363 días del año”.


Por Belén Riguetti
Fotos: Dante Fernández

La movida de Montevideo Comics dio sus primeros pasos en el boliche Pachamama, pasó luego por las instalaciones de AFE, por el Cine Plaza y en las últimas ediciones se instaló en el Auditorio Nacional del Sodre Dra. Adela Reta, donde ocupó los cuatro pisos de la sala.
No se trata de una simple feria para comprar historietas, también es una oportunidad para participar en campeonatos de videojuegos, tomar contacto con escritores y dibujantes nacionales y extranjeros, ver cortometrajes, escuchar conferencias y vestirse como un personaje de ficción.
Este año se vio a centenares de niños disfrazados de superhéroes y a familias enteras llevando los trajes de películas como La guerra de las Galaxias o de videojuegos como Mortal Kombat. Pero los verdaderos protagonistas son los cosplayer adolescentes: los chicos y chicas que adoptan, durante el tiempo de Montevideo Comics, la personalidad de su personaje preferido.

Territorio cosplay

Para comprender mejor este tipo de movida, relativamente nueva en Uruguay pero muy extendida en el mundo, es importante conocer los términos que se manejan. Los cosplayer, palabra que abrevia la construcción costume-play (en español disfraz-juego) son personas que, además de asistir a convenciones, interactúan creando una subcultura centrada en los juegos de roles (interpretación de personajes). Forman parte de comunidades virtuales, invierten tiempo y dinero en crear los trajes, juegan y compiten, y se relacionan con las obras desde un lugar afectivo.
Los disfraces se llaman cosplay y están basados en personajes de videojuegos, historietas, animé (animación japonesa) y manga (historieta japonesa). En Uruguay, los preferidos son los del animé y de manga. Tal vez la influencia nipona haga que la embajada diplomática de ese país esté involucrada directamente en este evento. En el stand de Japón, por cierto muy visitado, se enseñaba origami (técnica de plegado de papel para formar figuras), se mostraban trajes típicos y se regalaban tarjetas confeccionadas en el momento. 

Desarrolladores

Si bien la industria de los videojuegos no está difundida ampliamente en Uruguay, hay varias personas y empresas que trabajan en diseños y productos originales. Un buen ejemplo es Bullet Boy, creación de Pomelo Games, que se encuentra en la última etapa de desarrollo y viene siendo probado en convenciones y eventos.
“Nos llevó más tiempo del que pensábamos”, dijo Felipe Otamendi, uno de los responsables del proyecto, quien comentó a Caras y Caretas que están trabajando desde 2012 en Bullet Boy y tienen previsto el lanzamiento mundial del juego para agosto de este año. “Es la historia de un niño que se mueve en un mundo en el que la gente se traslada a través de cañones. Hay que buscar piezas perdidas para tratar de detener un tornado que lo está destruyendo todo”, relató.
Otro de los diseñadores presentes en Montevideo Comics, el historietista español Abel Alves, desarrolló en apenas cuatro meses un juego inspirado en la serie de HBO Game of Thrones. “Lo que empezó como una idea acabó como un juego completo”, aclara Alvez y pasa a explicar que su juego es de 8 bits, tiene la apariencia de los juegos de antes y las mismas dificultades, cuando no se podía grabar partidas.
Hace tres años que Alves se radicó en Uruguay. Ha publicados tres libros: dos de la saga Zombies, una historieta de humor en la que una niña zombie quiere conquistar el mundo, y Sangre y Sol, en la que sólo es guionista. Además está preparando, junto a una dibujante argentina, una historieta sobre el genocidio armenio. El juego que desarrolló y presentó en la feria está disponible, como descarga gratis, a través de la página comicsabelalves.com

Guionistas, dibujantes, ilustradores

“Hay un público especial para la historieta uruguaya y argentina”, deja claro Marcos Vergara, dibujante argentino que junto a Alejandro Farías creó la editorial Loco Rabia. “En las primeras ediciones de Montevideo Comics venían los nostalgiosos de la historieta pre-noventa y los seguidores de las obras estadounidenses o del manga, pero en los últimos años se formó un público para lo que hacemos nosotros”.
Para Vergara, la producción rioplatense tiene características definidas: “Es una historieta de autor, tiene algunas pautas, pero no es como la escuela franco-belga o japonesa, que tienen un estilo muy marcado que hay que seguir. Está ligada al mundo interior del artista; por eso es más ecléctica”. Loco Rabia trabaja con varios autores uruguayos, entre ellos el escritor Rodolfo Santullo, quien publicó en el sello el guión de La Comunidad, dibujado por Vergara.
Pablo Roy Leguisamo es otra de las figuras de la escena editorial del comic. Es un escritor uruguayo que organizó entre 2007 y 2012 un evento similar llamado Continuará. Además, está al frente de la editorial Dragoncomics. Recuerda que a la primera edición de Montevideo Comics asistieron poco más de quinientas personas y que en 2014 pasaron por la convención unas siete mil. Sobre la evolución de las obras uruguayas, señala un fuerte crecimiento en calidad y cantidad.
“Estamos en el mejor momento de toda la historia uruguaya”, sostiene. Sobre el público al que apuntan, aseguró que hay títulos para todas las edades, pero hay cosas que debemos mejorar. “La historieta es un gueto dentro de los medios; hay muchos autores que son reconocidos a nivel internacional que acá pasan inadvertidos”.
Rodolfo Santullo, además de escritor, guionista y periodista, es cofundador del Grupo Belerofonte. Comentó que en las obras nacionales se ve “el reflejo de gente que lleva años comprando publicaciones locales. No creo que sea un público extremadamente abundante, con toda la furia llegarán a las quinientas personas, pero sí saben que todos los años salen cosas nuevas. Siento que hay que romper y llegar a más librerías, pero es un proceso que lleva tiempo y trabajo”.
Otras formas de difusión y de distribución de historietas son páginas web, gratis, como Viñeta Uno (vinetauno.com), plataforma argentina que publica historias una vez por semana. Santullo en guión y Zgabros en ilustración, lanzaron en estos días La mujer a la que amaba el bosque, una historia de terror cien por ciento uruguaya. Una página nacional que también publica en forma gratuita es Marche un cuadrito! (marcheuncuadrito.blogspot.com/). Ahí se puede encontrar obras como Las Andanzas Eróticas de Vlad Tepes de Silvio Galizzi y Matías Bergara, o Sangre y Sol de Abel Alves y Nahus.
Con relación al futuro del género, Santullo dijo que es importante que los artistas apuesten por nuevos desafíos. “Siento que estamos en una zona medio cómoda y faltan más libros como Palabra, de Sebastián Santana, que está jugado a lo experimental y al desafío plástico. De otra forma terminaremos moviéndonos solamente en lo histórico, en la historieta adulta. Estaría muy bien que aparecieran más historietas infantiles. Durante años no se hacían, algo que parece ridículo”. Santullo comentó que el espacio para niños y adolescentes se está empezando a contemplar con publicaciones como Los pasajeros perdidos, guión y dibujo de Zgabros, ganador del primer Premio Nacional “Historietistas Uruguayos del Siglo XXI”, publicado por Mojito.
*
Abriendo cabezas

El tan esperado concurso de cosplay es el centro de las actividades de Montevideo Comics, siguiendo la regla de la mayoría de las convenciones internacionales. “Hay que tener la mente abierta”, apunta Raiden, uno de los integrantes de una familia que decidió vestirse como los personajes del videojuego y película Mortal Kombat. “Es la excusa perfecta para poder compartir tiempo con mi hijo”, agrega Sub-zero. “Creo que no hay edad para estas cosas; menos cuando es algo que te gusta. Es sano y divertido, para toda la familia, y te saca de la rutina. Es importante que mantengamos la mente abierta y no ser como los que dicen ‘mirá estos boludos lo que hacen’”.

6/16/2015

"Causas Perdidas" en La Gaceta de Tucumán

Causas Perdidas

Por Sebastian Aguilera. Sábado 13 de Junio 2015
Portada de Causas Perdidas - Ilustración de Carlos Aón y Lara Lee
Portada de Causas Perdidas - Ilustración de Carlos Aón y Lara Lee
 
Entre los tantos caprichos de la vida, conocí la obra de Federico Baert en una convención de historietas. Me gusta comprar ediciones independientes, de esas que están un nivel por encima del fanzine y descubrir joyas en bruto. Lamentablemente la mayoría de las veces son fiascos que termino comprando por recomendación de sus amigos historietistas. Otras veces hay suerte y aparecen autores que sorprenden. Creo que fue uno de los integrantes de La Productora Comics el que me recomendó un par de obras de Baert. “No seás gil, comprate estos libros que son joyas. Además son los últimos que quedan” Otro de los expositores respondió “¿Por qué no me avisaste que te quedaban esos tomos? Yo los quería” Una de dos, o era una jugada de marketing improvisado o realmente las obras eran tan buenas cómo ellos decían. Las ediciones por lo menos estaban bastante bien, un poco caras pero la encuadernación lo valía. Me arriesgué.

Con títulos como Hacia el hondo bajo fondo o el Dolor de ya no ser pueden imaginarse lo que hay en las páginas de su obra. Ojo, decir que son historietas tristes es un crimen, son historias costumbristas, pero de los bajos fondos, de personajes bohemios, marginales y reales. No hay histeriqueos románticos y mucho menos esa búsqueda del protagonista de conseguir cumplir sus sueños, como acostumbraban las obras de Carlos Trillo o Robin Wood. Aquí sobreviven en un entorno hostil a lo más duro, a ellos mismos. Los personajes la pasan mal y sobreviven como pueden, aunque siempre hay algo inevitable que tarde o temprano llega. Cuando lo hace, duele. Al principio las novelas gráficas de Baert podían ser tranquilamente novelas. Había mucha carga de texto dedicado a los monólogos interiores. No cansaba, de hecho eran muy buenos, pero el lenguaje de historietas es otra cosa. Con el tiempo fue dejando de lado este recurso, pero sus obras perdieron fuerza y esa intensidad que dolía. Una lástima, pero el señor Baert tenía que evolucionar. Le costó, en cada obra iba arreglándoselas de a poco para poder transmitir el contenido de los textos en actos y diálogos, entre otros y finalmente lo consiguió en su última obra  causas perdidas.

Al ser un autor independiente, hay que aprovechar cada vez que podamos comprar una historieta suya. Si bien hay mucho material de Baert en Internet, vale la pena disfrutar sus obras en papel. En causas perdidas no dibuja él. Tengo que admitir que me incomodaba ese dibujo tosco y un tanto caricaturesco que se contradecía con el contenido de la historia. Si bien tenía cierto aire surrealista, no me cerraba del todo y una de las grandes fallas de Baert era el manejo de los tiempos narrativos en la historieta. Una obra intensa en lo sutil necesita un dibujante que esté a la altura. Carlos Aón, tiene un estilo que sigue una línea aparentemente simple que roza lo caricaturesco. Sin embargo hay trazos sucios y un juego de luces y sombras que le da una dimensión muy interesante a su dibujo. El coloreado de Lara Lee es acertado al utilizar tonos opacos que resaltan el trabajo de Aón. Esto favorece a la historia y genera esa fuerza introspectiva que se necesita para llenar el vacío que deja la falta de textos de Baert. Sus dibujos terminan de transmitir esas sensaciones a través del mismo entorno y sobre todo, los personajes. Su trabajo en este tomo me recordó al de Manu Larcenet en los Combates cotidianos, algo destacable.

Como me pasó a mí hace años, espero que se arriesguen y descubran a uno de los mejores guionistas argentinos de historietas. El cómic es un medio que puede expresar mucho más que aventuras, ciencia ficción y súper héroes. Puede llegar a ser tan introspectivo como las mejores obras de teatro y además darse el gusto de tener carga poética. Si no se animan, dejen que el dibujo de Aón los convenza. Causas perdidas es una gran obra.