Quique Alcatena presenta "Acero Líquido" en Ideas+
Confirmación de último momento. El gran Quique Alcatena cruza el charco este miercoles 8 para presentar en el marco de la preciosa feria Ideas+ su novela gráfica "Acero Líquido". La cita es 19:30 ahí, al costado del Defensor Sporting en el Parque Rodó. Nos atrevemos con Matías Bergara a presentar además "Acto de Guerra", como la otra de las novedades anuales de Grupo Belerofonte, como hacemos año tras año (y esperemos así siga por muchos años más) en este espacio.
Los esperamos!
11/26/2010
"Acto de Guerra" en Página 12
Segunda obra de la dupla uruguaya en ganar los Fondos Concursables de Cultura de su país, con Acto de guerra el guionista toma cuatro anécdotas puntuales de los perseguidos políticos durante la última dictadura en su país y ficcionaliza los relatos. En ritmo, diálogos y construcción del argumento, Santullo demuestra por qué es uno de los mejores guionistas del continente y por qué se llevó el premio al mejor guión en la última Feria del Libro. En trazos con tintas y aguadas, a veces nítidos, otras difusos, su compañero captura lo esencial de momentos críticos de los personajes y la fragilidad de la memoria. Por el momento, sólo disponible en comiquerías.
Segunda obra de la dupla uruguaya en ganar los Fondos Concursables de Cultura de su país, con Acto de guerra el guionista toma cuatro anécdotas puntuales de los perseguidos políticos durante la última dictadura en su país y ficcionaliza los relatos. En ritmo, diálogos y construcción del argumento, Santullo demuestra por qué es uno de los mejores guionistas del continente y por qué se llevó el premio al mejor guión en la última Feria del Libro. En trazos con tintas y aguadas, a veces nítidos, otras difusos, su compañero captura lo esencial de momentos críticos de los personajes y la fragilidad de la memoria. Por el momento, sólo disponible en comiquerías.
11/22/2010
"Acero Líquido" en Comic.ar
La revista argentina, donde el gran Quique Alcatena colabora con la tira "Dugong y Manatí", dedica estas líneas a nuestra reciente publicación:
Imprescindible
No cabe ningún otro adjetivo para Acero líquido, el libraco de Eduardo Mazzitelli y nuestro Quique Alcatena que acaba de ser co-editado en la colección "Charquito" por los argentinos de LocoRabia y los uruguayos de Grupo Belerofonte. El tomo, de casi 300 páginas, recopila toda la serie homónima publicada en nuestro país durante la década del '90.
Quienes recuerden la serie no necesitan presentación para Hark, el Gran Señor, el Gran Abuelo y el Híbrido (de talante shakespeareano como pocos, pues recuerda al Puck de Sueño de una noche de verano).
La galería de personajes que presenta Mazzitelli es fenomenal, a cuál más atractivo que el otro. Las tensiones y revueltas en ese extraño reino de un sólo guerrero y de un emperador déspota se vuelven más atractivas a cada capítulo.
En lo gráfico, naturalmente, descolla el trabajo de Alcatena, que propone un despliegue visual fantástico, fascinante y detallado hasta la construcción de un mundo alucinante rebozante de vida.
¿Hace falta algo más para ir por una de las obras fundamentales de la dupla?
http://www.comic-ar.com/entrada.php?Id=173
La revista argentina, donde el gran Quique Alcatena colabora con la tira "Dugong y Manatí", dedica estas líneas a nuestra reciente publicación:
Imprescindible
No cabe ningún otro adjetivo para Acero líquido, el libraco de Eduardo Mazzitelli y nuestro Quique Alcatena que acaba de ser co-editado en la colección "Charquito" por los argentinos de LocoRabia y los uruguayos de Grupo Belerofonte. El tomo, de casi 300 páginas, recopila toda la serie homónima publicada en nuestro país durante la década del '90.
Quienes recuerden la serie no necesitan presentación para Hark, el Gran Señor, el Gran Abuelo y el Híbrido (de talante shakespeareano como pocos, pues recuerda al Puck de Sueño de una noche de verano).
La galería de personajes que presenta Mazzitelli es fenomenal, a cuál más atractivo que el otro. Las tensiones y revueltas en ese extraño reino de un sólo guerrero y de un emperador déspota se vuelven más atractivas a cada capítulo.
En lo gráfico, naturalmente, descolla el trabajo de Alcatena, que propone un despliegue visual fantástico, fascinante y detallado hasta la construcción de un mundo alucinante rebozante de vida.
¿Hace falta algo más para ir por una de las obras fundamentales de la dupla?
http://www.comic-ar.com/entrada.php?Id=173
11/06/2010
"Acto de Guerra" reseñado en 365 Comics por Año
Volvemos a repasar grandes obras de la historieta latinoamericana reciente y, como resulta casi inevitable, el paso por Uruguay nos lleva a hablar de la increíble dupla integrada por el guionista Rodolfo Santullo y el dibujante Matías Bergara. Como sucede algunas veces, estamos ante una dupla que se entiende tan, pero tan bien, que hay que esforzarse para pensar que acá hay dos autores y no uno.
Como en Los Ultimos Días del Graf Spee, Santullo toma elementos de la realidad histórica del país hermano, los condimenta con acertados toques de ficción y convierte hechos reales o anécdotas en buenas historias, en materia fértil para contar historietas potentes, importantes. Esta vez deja afuera de la coctelera un elemento que en …el Graf Spee funcionaba muy bien, que son los toques de comedia. Esta vez las cuatro historias transcurren durante la oscura dictadura militar que azotó a Uruguay en los ´70 y el tono es –lógicamente- mucho más dark. No hay femme fatales, ni espías tipo James Bond, ni nada que aliviane un cachito el tono opresivo de las historias. La tercera tiene un par de personajes más raros, más impredecibles, y por ahí se cuela un rayito de joda. Pero el resto es heavy en serio, y por momentos hasta puede resultar depresivo.
La mejor de las cuatro historias es, por lejos, la primera, que ya se había publicado en la notable antología Traición (Loco Rabia, 2008). Ahí se conjugan personajes perfectamente construidos, machaca sanguinolienta y giros argumentales impactantes que nunca te ves venir. La segunda historia es intensa, te logra poner nervioso de verdad, pero el final… no sé, por ahí yo esperaba una vueltita de tuerca más que no llegó. La tercera es la menos dark (repito) y un alivio más que bienvenido. Está repleta de diálogos excelentes y de situaciones muy bien resueltas. No es perfecta como la primera, pero le sobra calidad. Y la cuarta es más descriptiva, o informativa que narrativa. Hay un conflicto fuerte, pero se resuelve ala mitad de la historieta. La segunda mitad se limita a mostrarnos cómo el protagonista se acomoda a un nuevo status quo que emerge como resultado de la resolución del conflicto. Una especie de salida negociada, en la que la aventura y el slice of life se reparten miti-miti el contenido propuesto por Santullo.
Fijate que no cuento nada de las tramas, pero la verdad es que, si leíste el Nunca Más, o si viste cine argentino de los ´80, o leíste la Fierro clásica, ya conocés a los jugadores: milicos fachos represores y torturadores, militantes de una izquierda que en un momento deja de ser idealista y se vuelve violenta, y en el medio gente común, laburantes e intelectuales (más cerca de los “revolucionarios”) y policías y pequeñoburgueses (más cerca de los fascistas). Incluso te imaginarás la mecánica del juego: exilio forzado para unos, persecución ideológica para otros, secuestro y tortura para unos cuantos, cacería urbana a sangre y fuego para otros, represalias, delaciones, traiciones, mentiras y un incesante despliegue de crímenes de lesa humanidad. Santullo no lo vivió, pero sus padres sí (de hecho Rodolfo nació en México, donde se exiliaron sus padres) y sus historias (y las de muchos otros) nutrieron estos relatos.
Que uno no se imagina dibujados por nadie que no sea Matías Bergara, este animalito que –como ya vimos la vez pasada- mezcla cosas maravillosas de Juan Sáenz Valiente y Alberto Breccia. El pincel de Bergara debe tener vida propia, o estar poseído por alguna entidad demoníaca. El uruguayo lo mueve con soltura, con maestría, con una espontaneidad típica del que está jugando o fruteando, sin esperar que le salga nada mirable, ni mucho menos funcional a un relato, ni mucho menos bello. Pero lo que sale de esas pinceladas y esas manchas alucinantes es 100% mirable, es perfectamente funcional a lo que quiere contarnos y además tiene una enorme belleza plástica. Hay climas conmovedores, hay un gran laburo en las secuencias mudas… hay talento.
Si te bancás el bajón de sumergirte en una temática áspera, espesa y dolorosa, Acto de Guerra te va a emocionar. Y te va a demostrar que, también en los horrores de la dictadura, Argentina no es tan distinta como creemos de nuestros vecinos de Latinoamérica.
Andres Accorsi
Volvemos a repasar grandes obras de la historieta latinoamericana reciente y, como resulta casi inevitable, el paso por Uruguay nos lleva a hablar de la increíble dupla integrada por el guionista Rodolfo Santullo y el dibujante Matías Bergara. Como sucede algunas veces, estamos ante una dupla que se entiende tan, pero tan bien, que hay que esforzarse para pensar que acá hay dos autores y no uno.
Como en Los Ultimos Días del Graf Spee, Santullo toma elementos de la realidad histórica del país hermano, los condimenta con acertados toques de ficción y convierte hechos reales o anécdotas en buenas historias, en materia fértil para contar historietas potentes, importantes. Esta vez deja afuera de la coctelera un elemento que en …el Graf Spee funcionaba muy bien, que son los toques de comedia. Esta vez las cuatro historias transcurren durante la oscura dictadura militar que azotó a Uruguay en los ´70 y el tono es –lógicamente- mucho más dark. No hay femme fatales, ni espías tipo James Bond, ni nada que aliviane un cachito el tono opresivo de las historias. La tercera tiene un par de personajes más raros, más impredecibles, y por ahí se cuela un rayito de joda. Pero el resto es heavy en serio, y por momentos hasta puede resultar depresivo.
La mejor de las cuatro historias es, por lejos, la primera, que ya se había publicado en la notable antología Traición (Loco Rabia, 2008). Ahí se conjugan personajes perfectamente construidos, machaca sanguinolienta y giros argumentales impactantes que nunca te ves venir. La segunda historia es intensa, te logra poner nervioso de verdad, pero el final… no sé, por ahí yo esperaba una vueltita de tuerca más que no llegó. La tercera es la menos dark (repito) y un alivio más que bienvenido. Está repleta de diálogos excelentes y de situaciones muy bien resueltas. No es perfecta como la primera, pero le sobra calidad. Y la cuarta es más descriptiva, o informativa que narrativa. Hay un conflicto fuerte, pero se resuelve ala mitad de la historieta. La segunda mitad se limita a mostrarnos cómo el protagonista se acomoda a un nuevo status quo que emerge como resultado de la resolución del conflicto. Una especie de salida negociada, en la que la aventura y el slice of life se reparten miti-miti el contenido propuesto por Santullo.
Fijate que no cuento nada de las tramas, pero la verdad es que, si leíste el Nunca Más, o si viste cine argentino de los ´80, o leíste la Fierro clásica, ya conocés a los jugadores: milicos fachos represores y torturadores, militantes de una izquierda que en un momento deja de ser idealista y se vuelve violenta, y en el medio gente común, laburantes e intelectuales (más cerca de los “revolucionarios”) y policías y pequeñoburgueses (más cerca de los fascistas). Incluso te imaginarás la mecánica del juego: exilio forzado para unos, persecución ideológica para otros, secuestro y tortura para unos cuantos, cacería urbana a sangre y fuego para otros, represalias, delaciones, traiciones, mentiras y un incesante despliegue de crímenes de lesa humanidad. Santullo no lo vivió, pero sus padres sí (de hecho Rodolfo nació en México, donde se exiliaron sus padres) y sus historias (y las de muchos otros) nutrieron estos relatos.
Que uno no se imagina dibujados por nadie que no sea Matías Bergara, este animalito que –como ya vimos la vez pasada- mezcla cosas maravillosas de Juan Sáenz Valiente y Alberto Breccia. El pincel de Bergara debe tener vida propia, o estar poseído por alguna entidad demoníaca. El uruguayo lo mueve con soltura, con maestría, con una espontaneidad típica del que está jugando o fruteando, sin esperar que le salga nada mirable, ni mucho menos funcional a un relato, ni mucho menos bello. Pero lo que sale de esas pinceladas y esas manchas alucinantes es 100% mirable, es perfectamente funcional a lo que quiere contarnos y además tiene una enorme belleza plástica. Hay climas conmovedores, hay un gran laburo en las secuencias mudas… hay talento.
Si te bancás el bajón de sumergirte en una temática áspera, espesa y dolorosa, Acto de Guerra te va a emocionar. Y te va a demostrar que, también en los horrores de la dictadura, Argentina no es tan distinta como creemos de nuestros vecinos de Latinoamérica.
Andres Accorsi
11/03/2010
Reseña de "Acero Líquido" en el Club de Catadores
Editada en entregas periódicas a comienzos de los ’90 en la popular revista argentina Skorpio (y recientemente reunida por primera vez en un solo volumen en castellano), Acero líquido es reconocida como una de las obras fundamentales de la pareja creativa formada por el dibujante Enrique Alcatena y el guionista Eduardo Mazzitelli.
Leer Acero líquido de un tirón es emprender una serie de sucesivos tours de force que ganan en imprevisibilidad y delirio a medida que uno avanza. Al final de las casi 300 páginas del volumen uno queda con la sensación de haber hecho un viaje lisérgico, de salto en salto, el siguiente más fantástico que el anterior. Todo empieza en un futuro que está lleno de pasado, ha ocurrido algo que ha hecho retroceder el mundo y avanzar a la vez hasta convertirlo en un lugar de fantasía donde todo es posible. En ese mundo hay reinos, pero no ejércitos. Cada reino tiene un campeón encargado de su defensa. En el reino del Gran Señor vive el protagonista de la historia, Hark, un osado bufón cuyo mayor placer es burlarse del Gran Señor públicamente (yendo hasta la torre donde duermen las tres castas hijas del monarca, por ejemplo: “¡Tus hijas tendrán hijos bastardos, señor! ¡Los tendrán pronto…!”). Hasta que el Gran Abuelo (un científico-mago loco), lobotomiza a Hark y lo convierte en el guerrero defensor del reino. Pero el que literalmente se roba cada escena en la que aparece es Híbrido (otro de los experimentos del Gran Abuelo), una fusión entre niño y felino que va por el mundo impulsado por su infinito deseo de diversión y entretenimiento.
Claro que este es apenas el comienzo de una aventura que se desarrolla a lo largo de 20 capítulos en los que Mazzitelli logra que su historia llena de monstruos, héroes, hechiceros y doncellas, se trasmute como el metal líquido (gracias a los notables servicios de la onírica pluma de Alcatena). Quizá el punto más flojo de Acero líquido es la tendencia demasiado marcada de su guionista a caer en la fábula, incluso en el antiguamente célebre género del enxiemplo, donde una brevísima y simple historia dejaba al finalizar una enseñanza práctica y moralizante. Claro que a pesar de la solemnidad formal del lenguaje y de sus giros sentenciosos, hay una poderosa carga de humor e ironía corrosiva que atraviesa el periplo de Hark hasta su apoteótico final, a través de los naturales altibajos de una historia publicada en forma de folletín mensualmente a lo largo de casi dos años.
"Los Madramanes se alimentan exclusivamente de Jífaros, duendes que viven en la profundidad de la tierra (por temor a los Madramanes) y que a su vez practican la antropofagia. Para cazarlos, los Madramanes zapatean fuertemente contra el suelo y lanzan gritos anunciando el fin del mundo. Los Jífaros (que son ciertamente crédulos) salen de su escondite pensando en la urgencia de comerse algunos hombres antes de que le Humanidad se extinga y son sorprendidos por los Madramanes, que los desmayan a garrotazos y los devoran sin masticarlos. Podría creerse que la razón de la existencia de los Madramanes es cumplir con alguna forma de equilibrio ecológico. Hay quien afirma que los Jíbaros son en verdad seres míticos, sin existencia real, pero eso plantearía el interrogante de por qué los Madramanes no mueren por falta de alimento."
Leonardo Cabrera
Calificación: buena.
Co-editores: Grupo Belerofonte / Loco Rabia
Buenos Aires – Montevideo, setiembre 2010
ISBN: 978-987-25873-3-8
http://clubdecatadores.wordpress.com/2010/11/03/acero-liquido-enrique-alcatena-y-eduardo-mazzitelli/
Editada en entregas periódicas a comienzos de los ’90 en la popular revista argentina Skorpio (y recientemente reunida por primera vez en un solo volumen en castellano), Acero líquido es reconocida como una de las obras fundamentales de la pareja creativa formada por el dibujante Enrique Alcatena y el guionista Eduardo Mazzitelli.
Leer Acero líquido de un tirón es emprender una serie de sucesivos tours de force que ganan en imprevisibilidad y delirio a medida que uno avanza. Al final de las casi 300 páginas del volumen uno queda con la sensación de haber hecho un viaje lisérgico, de salto en salto, el siguiente más fantástico que el anterior. Todo empieza en un futuro que está lleno de pasado, ha ocurrido algo que ha hecho retroceder el mundo y avanzar a la vez hasta convertirlo en un lugar de fantasía donde todo es posible. En ese mundo hay reinos, pero no ejércitos. Cada reino tiene un campeón encargado de su defensa. En el reino del Gran Señor vive el protagonista de la historia, Hark, un osado bufón cuyo mayor placer es burlarse del Gran Señor públicamente (yendo hasta la torre donde duermen las tres castas hijas del monarca, por ejemplo: “¡Tus hijas tendrán hijos bastardos, señor! ¡Los tendrán pronto…!”). Hasta que el Gran Abuelo (un científico-mago loco), lobotomiza a Hark y lo convierte en el guerrero defensor del reino. Pero el que literalmente se roba cada escena en la que aparece es Híbrido (otro de los experimentos del Gran Abuelo), una fusión entre niño y felino que va por el mundo impulsado por su infinito deseo de diversión y entretenimiento.
Claro que este es apenas el comienzo de una aventura que se desarrolla a lo largo de 20 capítulos en los que Mazzitelli logra que su historia llena de monstruos, héroes, hechiceros y doncellas, se trasmute como el metal líquido (gracias a los notables servicios de la onírica pluma de Alcatena). Quizá el punto más flojo de Acero líquido es la tendencia demasiado marcada de su guionista a caer en la fábula, incluso en el antiguamente célebre género del enxiemplo, donde una brevísima y simple historia dejaba al finalizar una enseñanza práctica y moralizante. Claro que a pesar de la solemnidad formal del lenguaje y de sus giros sentenciosos, hay una poderosa carga de humor e ironía corrosiva que atraviesa el periplo de Hark hasta su apoteótico final, a través de los naturales altibajos de una historia publicada en forma de folletín mensualmente a lo largo de casi dos años.
"Los Madramanes se alimentan exclusivamente de Jífaros, duendes que viven en la profundidad de la tierra (por temor a los Madramanes) y que a su vez practican la antropofagia. Para cazarlos, los Madramanes zapatean fuertemente contra el suelo y lanzan gritos anunciando el fin del mundo. Los Jífaros (que son ciertamente crédulos) salen de su escondite pensando en la urgencia de comerse algunos hombres antes de que le Humanidad se extinga y son sorprendidos por los Madramanes, que los desmayan a garrotazos y los devoran sin masticarlos. Podría creerse que la razón de la existencia de los Madramanes es cumplir con alguna forma de equilibrio ecológico. Hay quien afirma que los Jíbaros son en verdad seres míticos, sin existencia real, pero eso plantearía el interrogante de por qué los Madramanes no mueren por falta de alimento."
Leonardo Cabrera
Calificación: buena.
Co-editores: Grupo Belerofonte / Loco Rabia
Buenos Aires – Montevideo, setiembre 2010
ISBN: 978-987-25873-3-8
http://clubdecatadores.wordpress.com/2010/11/03/acero-liquido-enrique-alcatena-y-eduardo-mazzitelli/
11/01/2010
"Acero Líquido" in Uruguay
Esta va sólo pa los compatriotas, tengo Aceros acá pero no traje muchos, así que no voy a distribuirlos en librerías por el momento. Aquellos que quieran realizar compra directa (con el llame ya y todo eso) manden mail a rsantullo@yahoo.com y vemos como le hacemos. Sino, en diciembre, en la Feria del Libro y el grabado.
Salú
Esta va sólo pa los compatriotas, tengo Aceros acá pero no traje muchos, así que no voy a distribuirlos en librerías por el momento. Aquellos que quieran realizar compra directa (con el llame ya y todo eso) manden mail a rsantullo@yahoo.com y vemos como le hacemos. Sino, en diciembre, en la Feria del Libro y el grabado.
Salú
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