"Arca de Noe" 5/10 de Santullo & Sandler
Feliz año!!!
12/31/2010
12/28/2010
12/23/2010
"Acero Líquido" en Página 12
HISTORIETA › ACERO LIQUIDO, AHORA REUNIDO EN UN TOMO DE 300 PAGINAS
El alucinado viaje de Hark
Publicada por primera vez en la revista Skorpio hace veinte años, la obra de Eduardo Mazzitelli y Quique Alcatena sigue produciendo una disfrutable sorpresa: una increíble combinación de ideas fértiles e ilustraciones que amplían aún más ese universo.
Por Andrés Valenzuela
¿Cuántas ideas caben en una sola página de historieta? ¿Cuántos conceptos que ameritan un libro entero puede soltar un guionista... en dos viñetas? Sin importar cuál sea la respuesta inicial, es necesario revisarla tras la lectura de Acero Líquido, una serie imponente publicada originalmente en la revista Skorpio dos décadas atrás y recopilada ahora en un tomo único de casi 300 páginas, gracias a un trabajo de coedición entre los nicoleño-porteños de LocoRabia y los uruguayos de Grupo Belerofonte.
Habitualmente, cualquier historieta en la que participe Quique Alcatena obliga a fascinarse con sus dibujos. Pero en esta ocasión su trabajo –de enorme factura, sin duda– palidece ante la prodigalidad de ideas que Eduardo Mazzitelli suelta, como quien no quiere la cosa, haciéndolas desfilar ante los ojos del lector, sólo para elegir una y desarrollarla en cada capítulo. Asombra cómo el guionista puede concebir en una viñeta reinos fantásticos de esos que albergan mil aventuras y por los que muchos de sus colegas matarían.
La serie narra la vida de Hark, una especie de saltimbanqui rebelde, contestatario y libertino a quien el gobernador de una ciudad-Estado captura y somete a un tortuoso experimento. Hark se transforma en un guerrero insensible de metal fundido. A partir de allí sigue la esclavitud mental primero, la liberación luego y el recorrido abrumador por un mundo totalmente fantástico.
Cuando salió originalmente, Acero Líquido era una serie periódica sin plan fijo. Es decir, la dupla comenzó a trabajar sin tener idea de cuándo culminaría o siquiera si sobreviviría al primer encuentro con el público. Quizá por eso en sus páginas abundan tanto las propuestas geniales, extraviadas, imposibles y alucinadas. Pareciera que Mazzitelli atravesaba una etapa de efervescencia creativa que sólo podía saciar volcándola en los guiones casi compulsivamente. El resultado es una narración que a primera vista parece poco orgánica, pero que en el fondo guarda un hilo conductor muy fuerte a partir de múltiples reflexiones sobre la ética del poder y del conocimiento.
El guión se completa con una serie de personajes secundarios fuertes, que en ocasiones ganan más relevancia que el propio protagonista. Allí está Híbrido, un compañero de aventuras que parece un heraldo de la entropía. O los sabios que agregan una letra a su nombre cada vez que consiguen duplicar su conocimiento y luchan entre sí para ganar la supremacía sobre sus pares. También están los madramanes, pródigos en desgracias; Memoria, que puede predecir el futuro porque conoce todo el pasado, o Sibilina, quien sólo puede amar a un hombre desgraciado.
Pero si Hark tiene una especie de compañero de aventuras como Híbrido, que en ocasiones lo ayuda, otras lo mete en problemas y a veces le plantea problemas existenciales, el propio Mazzitelli cuenta él mismo con un compañero de aventuras destacado. Alcatena hace de ese demencial viaje mental de Mazzitelli una alucinación gráfica que no sólo resiste y se aguanta las propuestas del guión (en ocasiones particularmente difíciles de ilustrar), sino que además las potencia. Da vértigo pensar por momentos que Acero Líquido no era la única serie que Alcatena hacía en esa época. Vértigo imaginar que pudiera plasmar conceptos tan difíciles con tanta soltura, casi haciéndolos parecer sencillos, mientras debía hacer frente a otros trabajos. Pero podía. El resultado no podría ser mejor.
HISTORIETA › ACERO LIQUIDO, AHORA REUNIDO EN UN TOMO DE 300 PAGINAS
El alucinado viaje de Hark
Publicada por primera vez en la revista Skorpio hace veinte años, la obra de Eduardo Mazzitelli y Quique Alcatena sigue produciendo una disfrutable sorpresa: una increíble combinación de ideas fértiles e ilustraciones que amplían aún más ese universo.
Por Andrés Valenzuela
¿Cuántas ideas caben en una sola página de historieta? ¿Cuántos conceptos que ameritan un libro entero puede soltar un guionista... en dos viñetas? Sin importar cuál sea la respuesta inicial, es necesario revisarla tras la lectura de Acero Líquido, una serie imponente publicada originalmente en la revista Skorpio dos décadas atrás y recopilada ahora en un tomo único de casi 300 páginas, gracias a un trabajo de coedición entre los nicoleño-porteños de LocoRabia y los uruguayos de Grupo Belerofonte.
Habitualmente, cualquier historieta en la que participe Quique Alcatena obliga a fascinarse con sus dibujos. Pero en esta ocasión su trabajo –de enorme factura, sin duda– palidece ante la prodigalidad de ideas que Eduardo Mazzitelli suelta, como quien no quiere la cosa, haciéndolas desfilar ante los ojos del lector, sólo para elegir una y desarrollarla en cada capítulo. Asombra cómo el guionista puede concebir en una viñeta reinos fantásticos de esos que albergan mil aventuras y por los que muchos de sus colegas matarían.
La serie narra la vida de Hark, una especie de saltimbanqui rebelde, contestatario y libertino a quien el gobernador de una ciudad-Estado captura y somete a un tortuoso experimento. Hark se transforma en un guerrero insensible de metal fundido. A partir de allí sigue la esclavitud mental primero, la liberación luego y el recorrido abrumador por un mundo totalmente fantástico.
Cuando salió originalmente, Acero Líquido era una serie periódica sin plan fijo. Es decir, la dupla comenzó a trabajar sin tener idea de cuándo culminaría o siquiera si sobreviviría al primer encuentro con el público. Quizá por eso en sus páginas abundan tanto las propuestas geniales, extraviadas, imposibles y alucinadas. Pareciera que Mazzitelli atravesaba una etapa de efervescencia creativa que sólo podía saciar volcándola en los guiones casi compulsivamente. El resultado es una narración que a primera vista parece poco orgánica, pero que en el fondo guarda un hilo conductor muy fuerte a partir de múltiples reflexiones sobre la ética del poder y del conocimiento.
El guión se completa con una serie de personajes secundarios fuertes, que en ocasiones ganan más relevancia que el propio protagonista. Allí está Híbrido, un compañero de aventuras que parece un heraldo de la entropía. O los sabios que agregan una letra a su nombre cada vez que consiguen duplicar su conocimiento y luchan entre sí para ganar la supremacía sobre sus pares. También están los madramanes, pródigos en desgracias; Memoria, que puede predecir el futuro porque conoce todo el pasado, o Sibilina, quien sólo puede amar a un hombre desgraciado.
Pero si Hark tiene una especie de compañero de aventuras como Híbrido, que en ocasiones lo ayuda, otras lo mete en problemas y a veces le plantea problemas existenciales, el propio Mazzitelli cuenta él mismo con un compañero de aventuras destacado. Alcatena hace de ese demencial viaje mental de Mazzitelli una alucinación gráfica que no sólo resiste y se aguanta las propuestas del guión (en ocasiones particularmente difíciles de ilustrar), sino que además las potencia. Da vértigo pensar por momentos que Acero Líquido no era la única serie que Alcatena hacía en esa época. Vértigo imaginar que pudiera plasmar conceptos tan difíciles con tanta soltura, casi haciéndolos parecer sencillos, mientras debía hacer frente a otros trabajos. Pero podía. El resultado no podría ser mejor.
12/14/2010
"Acero Líquido" en La República
LA PICTORICA DE LOS MITOS Y LAS EPOPEYAS
Enrique "Quique" Alcatena es uno de los más destacados dibujantes e historietistas argentinos y de los pocos artistas del cómic rioplatense que, merecidamente, ha logrado una meritoria proyección internacional.
Dibujante autodidacta, reconoce las influencias de grandes creadores del denominado noveno arte, como Carmine Infantino, Gil Kane, Jack Kirby, Lucho Olivera y Barry Windsor Smith, entre muchos otros.
Su etapa más recordada, la que lo consolidó en el gusto de los aficionados y le ganó su merecido prestigio, fue la que desarrolló en la revista argentina "Skorpio", desde fines de los años ochenta hasta bien entraba la década del noventa. Algunas de sus obras más reconocidas las realizó en ese momento, en colaboración con el talentoso guionista Eduardo Mazzitelli.
La Editora argentina Loco Rabia y la uruguaya Grupo Belerofonte, presentan, por primera vez en un solo volumen, "Acero líquido", una de las obras emblemáticas del dúo Mazzitelli- Alcatena.
Se trata de un cómic que, por su originalidad, densidad argumental e impecable factura gráfica, mantiene inalterable su atractivo, a veinte años de su publicación, por entregas, en la mítica "Skorpio".
Por haber sido publicado originalmente en capítulos, muchos de los aficionados a estos talentosos autores argentinos no pudieron leer la historia en su totalidad, ya que, muchas veces, se tornaba dificultoso conseguir la revista, en tiempo y forma.
Por lo tanto, es especialmente destacable la inquietud de ambas editoriales, al recopilar el emblemático cómic en un prolijo volumen de un solo tomo, el cual se realizó en base a una cuidada reconstrucción de los dibujos originales.
En "Acero líquido", el sólido equipo conformado por Eduardo Mazzitelli y Enrique Alcatena desarrolla una historia fantástica, con ribetes épicos, en la cual están presentes todos los elementos habituales del género, pero presentados con inusitada solidez argumental y preciosismo estético.
Una armadura que vuelve invencible a quien la usa, un rey vengativo y cruel, un mago que posee toda la sabiduría del mundo y una historia que abreva de antiguas leyendas, mitologías varias, relatos bíblicos pero está dotada de una densidad literaria inusual para el género, constituyen parte del menú temático.
El guión de Mazzitelli fluye con naturalidad, desbordando originalidad y libertad creativa. El dibujo de Alcatena interpreta y enriquece el guión, otorgando solidez y cuerpo a la historia, mediante su imaginativo y detallado estilo de dibujo.
Cada viñeta es un microcosmos, un pequeño universo poblado de criaturas imposibles que recuerdan a las pinturas del Bosco, a grabados de la Antigua China, al inclasificable Archimboldo, a "Alicia en el País de las Maravillas" y a las terribles criaturas de Lovecraft, entre otros.
El estilo de Alcatena está poblado de referencias mitológicas, arquitectónicas, históricas y pictóricas. Sin embargo, es personal, rupturista y perfectamente reconocible.
Como es habitual en el trabajo de estos talentosos creadores, guión y dibujo funcionan como una compacta unidad, como dos lenguajes que se amalgaman, complementan y retroalimentan.
La República 12/12
LA PICTORICA DE LOS MITOS Y LAS EPOPEYAS
Enrique "Quique" Alcatena es uno de los más destacados dibujantes e historietistas argentinos y de los pocos artistas del cómic rioplatense que, merecidamente, ha logrado una meritoria proyección internacional.
Dibujante autodidacta, reconoce las influencias de grandes creadores del denominado noveno arte, como Carmine Infantino, Gil Kane, Jack Kirby, Lucho Olivera y Barry Windsor Smith, entre muchos otros.
Su etapa más recordada, la que lo consolidó en el gusto de los aficionados y le ganó su merecido prestigio, fue la que desarrolló en la revista argentina "Skorpio", desde fines de los años ochenta hasta bien entraba la década del noventa. Algunas de sus obras más reconocidas las realizó en ese momento, en colaboración con el talentoso guionista Eduardo Mazzitelli.
La Editora argentina Loco Rabia y la uruguaya Grupo Belerofonte, presentan, por primera vez en un solo volumen, "Acero líquido", una de las obras emblemáticas del dúo Mazzitelli- Alcatena.
Se trata de un cómic que, por su originalidad, densidad argumental e impecable factura gráfica, mantiene inalterable su atractivo, a veinte años de su publicación, por entregas, en la mítica "Skorpio".
Por haber sido publicado originalmente en capítulos, muchos de los aficionados a estos talentosos autores argentinos no pudieron leer la historia en su totalidad, ya que, muchas veces, se tornaba dificultoso conseguir la revista, en tiempo y forma.
Por lo tanto, es especialmente destacable la inquietud de ambas editoriales, al recopilar el emblemático cómic en un prolijo volumen de un solo tomo, el cual se realizó en base a una cuidada reconstrucción de los dibujos originales.
En "Acero líquido", el sólido equipo conformado por Eduardo Mazzitelli y Enrique Alcatena desarrolla una historia fantástica, con ribetes épicos, en la cual están presentes todos los elementos habituales del género, pero presentados con inusitada solidez argumental y preciosismo estético.
Una armadura que vuelve invencible a quien la usa, un rey vengativo y cruel, un mago que posee toda la sabiduría del mundo y una historia que abreva de antiguas leyendas, mitologías varias, relatos bíblicos pero está dotada de una densidad literaria inusual para el género, constituyen parte del menú temático.
El guión de Mazzitelli fluye con naturalidad, desbordando originalidad y libertad creativa. El dibujo de Alcatena interpreta y enriquece el guión, otorgando solidez y cuerpo a la historia, mediante su imaginativo y detallado estilo de dibujo.
Cada viñeta es un microcosmos, un pequeño universo poblado de criaturas imposibles que recuerdan a las pinturas del Bosco, a grabados de la Antigua China, al inclasificable Archimboldo, a "Alicia en el País de las Maravillas" y a las terribles criaturas de Lovecraft, entre otros.
El estilo de Alcatena está poblado de referencias mitológicas, arquitectónicas, históricas y pictóricas. Sin embargo, es personal, rupturista y perfectamente reconocible.
Como es habitual en el trabajo de estos talentosos creadores, guión y dibujo funcionan como una compacta unidad, como dos lenguajes que se amalgaman, complementan y retroalimentan.
La República 12/12
12/13/2010
"Ha Muerto Un Hombre" de Kris y Éttiene Davodeau en "Más allá de la Viñeta"
Volvieron las columnas radiales a la web!
"Ha Muerto Un Hombre"
Volvieron las columnas radiales a la web!
"Ha Muerto Un Hombre"
12/09/2010
Presentación de "Acero Líquido" y "Acto de Guerra" en Ideas+
Les dejo aquí algunas fotos de la presentación realizada ayer (08/12), cortesía de Federico de los Santos (Emerre). (Corrección pública: cortesía de Maco)
La presentación, propiamente dicha.
Alcatena cuenta algunos de sus procesos de trabajo.
Quique dedicando ejemplares, en este caso al propio Federico.
Les dejo aquí algunas fotos de la presentación realizada ayer (08/12), cortesía de Federico de los Santos (Emerre). (Corrección pública: cortesía de Maco)
La presentación, propiamente dicha.
Alcatena cuenta algunos de sus procesos de trabajo.
Quique dedicando ejemplares, en este caso al propio Federico.
12/03/2010
"Acero Líquido" en D.Q.Va
Continuamos atrapando reseñas de nuestra más reciente publicación, hoy del blog D.Q.Va.
Acero Líquido
Hoy les traigo una muy buena historia realizada por Mazzitelli y Alcatena, en si la obra de la que les voy hablar y queda titulo a esta nota la he leído através de un tomo recopilatorio que ha sacado Grupo Belerofonte y Loco Rabia en el mes de septiembre del 2010 y que hay que felicitarlos por que la edición es impecable y accesible.
Originalmente esta obra se publico en Skorpio de editorial Record a principios de los noventa y ahora como les mencione se encuentra recopilada en una novela grafica, que a mi entender es el formato ideal para sacarlo.
De Que Va: en un futuro Apocalíptico donde (y la frase que sigue no la tomen al pie de la letra, es solo una metáfora mía) pareciera que una bomba de surrealismo devasto al planeta, la tierra o lo poco que queda de ella se divide en reinos gobernados por los grandes señores donde en uno de ellos nos encontramos con Hark prisionero por sus constantes insurrecciones y por el especial odio que le tiene el gran señor.
Los reinos son constantemente atacados por los guerreros de los otros grandes señores, quienes tratan de conquistar territorio, en donde vive Hark falta un guerrero supremo que represente y defienda al gran señor, es por tal motivo que el consejero del Rey, llamado el gran abuelo, quien también es científico, convence al gran señor que lo deje utilizar a Hark para experimentar con el y así crear al mejor de los guerreros.
A partir de ahí, el protagonista recorrerá un largo camino de auto control y descubrimiento, en donde se cruzara con aliados, amigos, enemigos y miles de variantes, las cuales les invito a leer.
“Hay un infierno, en alguna parte, esperando por todos. Hay otro infierno en el interior de cada hombre”
Acero Líquido
Mazzitelli – Alcatena
Edición: Grupo Belerofonte y Loco Rabia
Guión: Eduardo Mazzitelli: Puntaje: 08
Si tenes a Lionel Messi en tu equipo, lo mas probable (si cabe la lógica en tu mente) es que lo hagas jugar en la posición donde puedas explotar mas su valor como jugador, bueno esto es lo que en mi opinión hace Eduardo con Alcatena, escribe una historia donde le puede sacar todo el jugo ha este gran dibujante.
Además de lo comentado, el guión va tomando fuerza a medida que la historia avanza, siendo los últimos capítulos memorables, a eso le tenemos que agregar la poesía de los textos, que llena a la obra de una gran belleza exótica, hoy estoy a full con las metáforas ajajá.
“¡Un mundo sin memoria es un barco perdido en la tempestad!”
Acero Líquido
Mazzitelli – Alcatena
Edición: Grupo Belerofonte y Loco Rabia
Dibujo: Enrique Alcatena: Puntaje: 09
Creo que en varios pasajes de la obra vemos toda la calidad de este gran dibujante, realmente cada viñeta es una obra de arte de tinte surrealista.
El guión y el dibujo son tan impredecibles (y a su vez coherentes) que pocas veces sabes que te vas a encontrar cuando das vuelta la pagina.
Portadas: Puntaje: 07 (el tomo recopilatorio)
Editorial: Grupo Belerofonte y Loco Rabia
Año de publicación: Septiembre 2010 (el tomo recopilatorio)
http://dqva.blogspot.com/2010/12/acero-liquido.html
Continuamos atrapando reseñas de nuestra más reciente publicación, hoy del blog D.Q.Va.
Acero Líquido
Hoy les traigo una muy buena historia realizada por Mazzitelli y Alcatena, en si la obra de la que les voy hablar y queda titulo a esta nota la he leído através de un tomo recopilatorio que ha sacado Grupo Belerofonte y Loco Rabia en el mes de septiembre del 2010 y que hay que felicitarlos por que la edición es impecable y accesible.
Originalmente esta obra se publico en Skorpio de editorial Record a principios de los noventa y ahora como les mencione se encuentra recopilada en una novela grafica, que a mi entender es el formato ideal para sacarlo.
De Que Va: en un futuro Apocalíptico donde (y la frase que sigue no la tomen al pie de la letra, es solo una metáfora mía) pareciera que una bomba de surrealismo devasto al planeta, la tierra o lo poco que queda de ella se divide en reinos gobernados por los grandes señores donde en uno de ellos nos encontramos con Hark prisionero por sus constantes insurrecciones y por el especial odio que le tiene el gran señor.
Los reinos son constantemente atacados por los guerreros de los otros grandes señores, quienes tratan de conquistar territorio, en donde vive Hark falta un guerrero supremo que represente y defienda al gran señor, es por tal motivo que el consejero del Rey, llamado el gran abuelo, quien también es científico, convence al gran señor que lo deje utilizar a Hark para experimentar con el y así crear al mejor de los guerreros.
A partir de ahí, el protagonista recorrerá un largo camino de auto control y descubrimiento, en donde se cruzara con aliados, amigos, enemigos y miles de variantes, las cuales les invito a leer.
“Hay un infierno, en alguna parte, esperando por todos. Hay otro infierno en el interior de cada hombre”
Acero Líquido
Mazzitelli – Alcatena
Edición: Grupo Belerofonte y Loco Rabia
Guión: Eduardo Mazzitelli: Puntaje: 08
Si tenes a Lionel Messi en tu equipo, lo mas probable (si cabe la lógica en tu mente) es que lo hagas jugar en la posición donde puedas explotar mas su valor como jugador, bueno esto es lo que en mi opinión hace Eduardo con Alcatena, escribe una historia donde le puede sacar todo el jugo ha este gran dibujante.
Además de lo comentado, el guión va tomando fuerza a medida que la historia avanza, siendo los últimos capítulos memorables, a eso le tenemos que agregar la poesía de los textos, que llena a la obra de una gran belleza exótica, hoy estoy a full con las metáforas ajajá.
“¡Un mundo sin memoria es un barco perdido en la tempestad!”
Acero Líquido
Mazzitelli – Alcatena
Edición: Grupo Belerofonte y Loco Rabia
Dibujo: Enrique Alcatena: Puntaje: 09
Creo que en varios pasajes de la obra vemos toda la calidad de este gran dibujante, realmente cada viñeta es una obra de arte de tinte surrealista.
El guión y el dibujo son tan impredecibles (y a su vez coherentes) que pocas veces sabes que te vas a encontrar cuando das vuelta la pagina.
Portadas: Puntaje: 07 (el tomo recopilatorio)
Editorial: Grupo Belerofonte y Loco Rabia
Año de publicación: Septiembre 2010 (el tomo recopilatorio)
http://dqva.blogspot.com/2010/12/acero-liquido.html
12/01/2010
"Acero Líquido" en 365 Cómics por Año
Aaaggghh! Otro trip al carajo y más allá! Qué lindo es no acordarse nada de las historietas que uno leyó hace casi 20 años y descubrirlas ahora, que se reeditan en formatos más copados, como si las leyeras por primera vez. De cuando salía Acero Líquido en Skorpio, lo único que me acordaba era que había un “héroe” re-power con armadura de metal y un bichito medio animalesco que hablaba boludeces. Y que el dibujo de Quique Alcatena era glorioso, pero eso nos lo recuerda Quique en todos sus trabajos, o sea que no es un detalle fácil de olvidar.
Acero Líquido era algo así como el X-Men de la Skorpio. No sólo porque era la serie más popular entre los fans. También había buenos, malos, superpoderes, sub-plots de largo aliento, villanos y secundarios recurrentes y –lo más interesante- era una serie abierta, o sea que ni mi hermano, que laburaba en Skorpio, sabía cuándo podía llegar a terminar. La historia que plantea Eduardo Mazzitelli le saca enorme provecho a todos estos elementos que enumeré, pero principalmente al último, al de la extensión indefinida. La evolución de Hark como personaje es sinuosa, cambia de dirección varias veces, casi no deja variante sin explorar. Y su relación con los personajes secundarios y los antagonistas también se desarrolla intermitentemente: estos aparecen, desaparecen y vuelven a aparecer cuando la historia lo requiere; caso raro en los seriales episódicos de Skorpio (y de las revistas de Columba), donde casi siempre los villanos, amigos y novias del protagonista eran boleta pocos capítulos después de su debut. Acá Mazzitelli la hace mejor: en vez de matarlos los borra un rato, o los convierte en protagonistas de un extenso sub-plot que va en paralelo con lo que sucede con Hark y su sidekick, Híbrido.
Pero en algún momento la serie llega a su fin, y este no es precipitado, ni abrupto, aunque sí le falta un poquito de peso dramático a las muertes de personajes a los que vimos vencer amenazas hiper-heavies a lo largo de la saga. Varias de estas muertes se producen en el anteúltimo episodio (para el final quedan apenas dos personajes del elenco estable), en pocas páginas, sin hacer demasiado hincapié en que estamos frente al final definitivo de personajes que nos acompañaron durante 260 páginas y que se bancaron masacres, exilios, traiciones, desamores, humillaciones y combates devastadores. El final en sí es redondísimo, pero tantas muertes en tan pocas páginas le restaron impacto al climax del relato.
Y ese es el único “pero”, porque el resto sólo merece una ovación sostenida y de pie. Yo suelo quejarme de que los héroes de Mazzitelli sufren poco, o resuelven de modo muy sencillo y con holgada suficiencia los desafíos que les plantea el guionista, pero acá a Hark lo vemos sufrir y mucho. Gana muchísimas peleas contra atrocidades inenarrables casi sin despeinarse, pero acumula pesares, replanteos jodidos, recuerdos dolorosos e incluso varias veces lo detonan, lo derriten o le dan una murra de aquellas. Lo atormentan las penas de amor, no le encuentra sentido a la vida, no se siente cómodo ni como héroe, ni como villano, ni como freak de la ciencia, ni como fuerza de la naturaleza. Y eso lo hace muy grosso, aunque no son pocos los secundarios que por momentos lo eclipsan, porque si algo le sobra a Acero Líquido son buenos personajes.
Y del dibujo de Alcatena me niego categóricamente a hablar… Y además no puedo, porque la baba que derramo no me permite modular. Digamos simplemente que es maravilloso en el sentido más amplio de la palabra y que es casi increíble que alguien pueda dibujar 14 páginas por mes con esa calidad (y a veces están hechas en simultáneo con otros trabajos para EEUU!).
Si te copan la aventura llevada al extremo, la fantasía totalmente desencadenada y pasada de rosca, las epopeyas sazonadas con grandes diálogos y bloques de texto que mandan sentencias definitivas, o si te mojás con la magia del plumín alcateniano, arriesgá la vida, sumergite de una en este Acero Líquido.
Andrés Accorsi
Aaaggghh! Otro trip al carajo y más allá! Qué lindo es no acordarse nada de las historietas que uno leyó hace casi 20 años y descubrirlas ahora, que se reeditan en formatos más copados, como si las leyeras por primera vez. De cuando salía Acero Líquido en Skorpio, lo único que me acordaba era que había un “héroe” re-power con armadura de metal y un bichito medio animalesco que hablaba boludeces. Y que el dibujo de Quique Alcatena era glorioso, pero eso nos lo recuerda Quique en todos sus trabajos, o sea que no es un detalle fácil de olvidar.
Acero Líquido era algo así como el X-Men de la Skorpio. No sólo porque era la serie más popular entre los fans. También había buenos, malos, superpoderes, sub-plots de largo aliento, villanos y secundarios recurrentes y –lo más interesante- era una serie abierta, o sea que ni mi hermano, que laburaba en Skorpio, sabía cuándo podía llegar a terminar. La historia que plantea Eduardo Mazzitelli le saca enorme provecho a todos estos elementos que enumeré, pero principalmente al último, al de la extensión indefinida. La evolución de Hark como personaje es sinuosa, cambia de dirección varias veces, casi no deja variante sin explorar. Y su relación con los personajes secundarios y los antagonistas también se desarrolla intermitentemente: estos aparecen, desaparecen y vuelven a aparecer cuando la historia lo requiere; caso raro en los seriales episódicos de Skorpio (y de las revistas de Columba), donde casi siempre los villanos, amigos y novias del protagonista eran boleta pocos capítulos después de su debut. Acá Mazzitelli la hace mejor: en vez de matarlos los borra un rato, o los convierte en protagonistas de un extenso sub-plot que va en paralelo con lo que sucede con Hark y su sidekick, Híbrido.
Pero en algún momento la serie llega a su fin, y este no es precipitado, ni abrupto, aunque sí le falta un poquito de peso dramático a las muertes de personajes a los que vimos vencer amenazas hiper-heavies a lo largo de la saga. Varias de estas muertes se producen en el anteúltimo episodio (para el final quedan apenas dos personajes del elenco estable), en pocas páginas, sin hacer demasiado hincapié en que estamos frente al final definitivo de personajes que nos acompañaron durante 260 páginas y que se bancaron masacres, exilios, traiciones, desamores, humillaciones y combates devastadores. El final en sí es redondísimo, pero tantas muertes en tan pocas páginas le restaron impacto al climax del relato.
Y ese es el único “pero”, porque el resto sólo merece una ovación sostenida y de pie. Yo suelo quejarme de que los héroes de Mazzitelli sufren poco, o resuelven de modo muy sencillo y con holgada suficiencia los desafíos que les plantea el guionista, pero acá a Hark lo vemos sufrir y mucho. Gana muchísimas peleas contra atrocidades inenarrables casi sin despeinarse, pero acumula pesares, replanteos jodidos, recuerdos dolorosos e incluso varias veces lo detonan, lo derriten o le dan una murra de aquellas. Lo atormentan las penas de amor, no le encuentra sentido a la vida, no se siente cómodo ni como héroe, ni como villano, ni como freak de la ciencia, ni como fuerza de la naturaleza. Y eso lo hace muy grosso, aunque no son pocos los secundarios que por momentos lo eclipsan, porque si algo le sobra a Acero Líquido son buenos personajes.
Y del dibujo de Alcatena me niego categóricamente a hablar… Y además no puedo, porque la baba que derramo no me permite modular. Digamos simplemente que es maravilloso en el sentido más amplio de la palabra y que es casi increíble que alguien pueda dibujar 14 páginas por mes con esa calidad (y a veces están hechas en simultáneo con otros trabajos para EEUU!).
Si te copan la aventura llevada al extremo, la fantasía totalmente desencadenada y pasada de rosca, las epopeyas sazonadas con grandes diálogos y bloques de texto que mandan sentencias definitivas, o si te mojás con la magia del plumín alcateniano, arriesgá la vida, sumergite de una en este Acero Líquido.
Andrés Accorsi
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