4/09/2010

Cosas varias, varias cosas

Luego de ir posteando en cuentagotas, hacemos hoy una descarga de tres tópicos diversos, convencidos que cantidad es mejor que calidad.

Gladiador reseñado por Andrés Accorsi



Bueno, otro sello editor que se lanza a recuperar parte de la monstruosa producción de los autores argentinos para el mercado europeo es, sin duda, una buena noticia. Además representa la posibilidad de ver por primera vez en formato libro una obra del infatigable Oscar “el Sensei” Capristo, un autor al que acá se conoce mucho más por su labor docente y su infinito peregrinar por eventos y convenciones (donde brinda charlas memorables) que por su obra en sí. Gladiador está pensada por Capristo y su habitual socio Ricardo Ferrari como la típica miniserie para las revistas de la Eura Editoriale: cuatro episodios de 12 páginas con mini-remates al final de cada una de las tres primeras entregas y un desenlace definitivo que cierra la cuarta y última. Este es el formato en el que la dupla se desempeña con notable cancha hace ya muchos años.
El dibujo de Capristo es puro power. Tiene cositas de Meglia, de Oswal, de Risso, de Alberto Saichann y por supuesto, mucho del propio Capristo, que a pesar de su increíble versatilidad tiene un estilo fuerte, muy reconocible. Capristo maneja de taquito el claroscuro y acá lo usa todo el tiempo para darle todavía más polenta a las imágenes de extrema violencia que le pide el guión. Su narrativa es ágil, clara, con una amplísima gama de recursos bien utilizados. Sin ser la Octava Maravilla del Mundo, el laburo de Capristo en Gladiador irradia oficio, pasión e imaginación.
El guión de Ferrari, en cambio, se queda a mitad de camino. En primer lugar, porque la misma historia se podría haber contado tranquilamente en 16 páginas. Y los recursos a los que apela Ferrari para rellenar las 24 restantes son, básicamente, peleas brutales en las que el protagonista, Caladus Sempronio Albo, ejerce la más descontrolada violencia contra sus enemigos. No hay mucho más. Los secundarios no están casi desarrollados y el propio Caladus es la clásica Máquina de Matar, en cuyas motivaciones casi no se indaga.
Es una lástima, porque la idea básica del argumento es realmente buena y jugosa (un gladiador romano desplazado en el tiempo cae al presente y nadie sabe si es un asesino serial, un demente ultra-violento o qué) y el remate del final es muy grosso. Pero el desarrollo aporta poco: la machaca sádica y sanguinolienta le gana por paliza al misterio sobre la identidad de Caladus y hace que todo el interés recaiga sobre la forma en que Capristo dibuja estas masacres en las dos ambientaciones principales del guión: el coliseo romano y la gran metrópolis actual.
No hay mucho más para decir, realmente, excepto que los prólogos de ambos autores son joyas del humor. Gladiador es una lectura amena, que no te va a dejar gran cosa en materia de desarrollo y construcción de personajes, pero que se puede comprar para distrarse un rato (corto) o para disfrutar de la contundencia de los dibujos de Capristo.

http://365comicsxyear.blogspot.com/2010/04/02-04-gladiador.html

"Mort Cinder" en Más allá de la viñeta

Tercera entrega de mi columna semanal para Radio Uruguay y el programa "La máquina de pensar"

http://audiomaquina.blogspot.com/2010/04/rodolfo-santullo_07.html

Holo Futuro de Santullo y Bergara

Retomo la publicación del material realizado para Freedonia/Freeway. En este caso, con la particularidad que este mismo guión fue dibujado también por el gran amigo colombiano Joni Benjumea y espero poder postear proximamente el resultado de esa colaboración.



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