1/22/2017

"The Helltrekkers" en 365 Cómics por Año

Me voy a Inglaterra, unos añitos antes, a 1984, cuando en las páginas de la 2000 A.D. los maestros John Wagner y Alan Grant empiezan a desarrollar (en episodios muy breves) un spin-off de Judge Dredd en el que una caravana de colonos intenta cruzar la Tierra Maldita (Estados Unidos) para llegar de la caótica y violenta Mega-City One a los Nuevos Territorios, donde –si llegan- van a poder vivir en paz. La saga se llamó HellTrekkers y es un festival de violencia y mala leche, con una idea grossa (la que acabo de citar) estirada hasta el infinito. La gracia parece ser que Grant y Wagner nos muestren cómo van muriendo cada uno de estos 111 desesperados, incluso cuando llegan a darles tan poco relieve, que nos importa un carajo si sobreviven o no. Obviamente algunos lograrán sortear todos esos peligros para llegar a la meta, y a medida que se achica el elenco, habrá espacio para que algunos personajes se luzcan un poco más y nos caigan mejor, o peor. Pero la verdad es que, a nivel guión, no hay grandes hallazgos.
El motivo central para amar a HellTrekkers es, claramente, el dibujo. Las primeras cinco páginas son una cátedra del prócer español José Ortiz. Y todo el resto lo dibuja el maestro Horacio Lalia, en un nivel impresionante. No sólo porque después de años de dibujar terror salta de taquito a la ciencia-ficción post-holocausto, sino por la fuerza que le pone a cada trazo y la onda que despliega en la puesta en página, muy osada para lo que se veía en esa época en las antologías argentinas. Este es un Lalia distinto, más jugado al impacto que a los climas, y es realmente alucinante. Lástima que al achicar las páginas para encajarlas en el formato de 15.5 x 22 cm, el dibujo se luce menos y la tipografía se vuelve casi microscópica. Además, como la caja de la 2000 A.D. es mucho más cuadrada, quedan guardas blancas MUY prominentes arriba y abajo de cada plancha del maestro Lalia. Más allá de estos detalles, HellTrekkers nos da la posibilidad de cubrir un poco ese bache de seis o siete años en los que Lalia prácticamente dejó de publicar en Argentina, con un trabajo en el que el co-creador de Nekrodamus dejó el alma. Y además siempre está bueno que se publique en Sudamérica material de la 2000 A.D., que acá se conoce muy poco.

Andrés Accorsi
http://365comicsxyear.blogspot.com.uy/2016/12/arranco-el-verano.html

2 comments:

Unknown said...

Por el 2002 (yo tenia 11) un gran amigo que no era (ni es) para nada aficionado a los comics me regala un comic titulado flesh... era una historia futurista de cowboys y vaqueros muy entretenida y junto con esta historia venia un numero de este helltrekkers... realmente me impactó el despliegue de violencia que me encontre en esas pocas paginas... lamentablemente nunca mas pude conseguir mas numeros de estas dos geniales historias... gracias a internet logré conseguir en formato digital (cof cof) los demas numeros de flesh... pero de helltrekkers ni noticias.. hasta que en el 2018 estando de vacaciones me encuentro con esta edicion... literalmente me abalance en la libreria (libreria el atril aca en argentina) y me lo lleve a casa... esa misma tarde lo termine... hoy 2022 encerrado con covid... voy a volver a leerme esta hermosa historia y espero poder viajar como lo hice siendo chico y no tan chico cuando me compre esta edicion... espero no haber aburrido.. quizas este encierro me pone melancólico y a alguien se lo tenia que contar.. un abrazo y gracias

Unknown said...

Fe de erratas: en flesh quise decir una historia de cowboys y dinosaurios