1/30/2006

El Gran Guignol



Recientemente, y por pura casualidad, accedí en compañía de unos amigos a la película "Vidocq" (2001), protagonizada por Gerard Depardieu y dirigida por Pitof, un egresado de los videos musicales.

Antes que nada, un poco de historia.


François Eugene Vidocq (1775-1857) fue toda una leyenda. Afamado ladrón en el Paris del siglo XIX que un buen día decidió hacerse policía. Antes fue soldado en filas revolucionarias hasta desertar, bandolero y un espadachin consumado que terminara matando incluso a su maestro en uno de los tantos duelos a espada que protagonizó. Artista del disfraz, en ello basó su carrera criminal, haciedose pasar por banquero, campesino o sacerdote, según fuera el caso.

Fue encarcelado muchas veces, y otras tantas se fugó. Se volvió un personaje popular en su época. Cada vez que era detenido, se apostaba en bares y tabernas la fecha de su próximo escape. Pero nadie podía preveer lo que haría Vidocq, al cumplir los 34 años de edad: se presentó frente al comisario de policía y pidió para ingresar al cuerpo. Su prueba de ingreso fue quedar encerrado en ese mismo instante, encadenado en un oscuro calabozo. Menos de una hora después Vidocq había escapado milagrosamente y era un nuevo miembro de las fuerzas de la ley y el orden.

Reclutó un grupo de criminales y con ellos creó la Sureté, nada menos. Fue un precusor en el uso de técnicas criminalísticas, como el uso de un archivo de criminales y hasta las primeras pruebas en materia de huellas dactilares.

Su leyenda fue tal, que Sir Arthur Conan Doyle lo tomaría como uno de sus modelos para crear al en si mismo legendario Sherlock Holmes.

La película comienza con un Vidocq retirado de la policía y al frente de su propia agencia de detectives (pequeña libertad que se toma el relato cinematográfico, ya que Vidocq fundó su agencia sin jamás abandonar su Sureté). Extraños crímenes están ocurriendo en el convulsionado París. Dos armeros han muerto abatidos por un rayo, nada menos, en dos tormentas diferentes. Temiendo una tercer tormenta y un tercer crímen, el jefe de policía acude a Vidocq como unica solución al caso. La investigación lleva a Vidocq a enfrentar a un siniestro criminal, sólo conocido como "El Alquimista".

La película seguirá tres líneas narrativas simultáneas: las acciones de esos armeros y comerciantes y lo que les acarrearía la muerte, la investigación de Vidocq y la reconstrucción de dicha investigación que realiza un periodista, reconstruyendo las andanzas del detective.

Apasionante aventura, con aires de folletín literario y un prodigio de fotografía y uso del color. Vidocq es una película digna de ser buscada y mirada. Para ver probablemente lo único que pudo llegar a dirigir este señor Pitof, antes de cavarse su tumba, y la de Halle Berry, al frente de "Catwoman".

2 comments:

jazzbopol said...

Tu comentario, de excelente nivel, supera lo que me pareció la película a priori. La verdad es un film que, sin disgustarme, no me convenció. Evidentemente debe ser problema mío porque si a vos te gustó tanto y el amigo Tigre Harapiento la tiene entre sus favoritas, estaré desenfocado.
Prometo revisarla ahora en dvd. Recuerdo que la vi hace mucho tiempo en una no muy buena copia de vhs...

Anonymous said...

coincido con mi compadre jazzbopol sobre este post superlativo.
El debut de Pitof para quien escribe fue uno de esos momentos que uno se alegra de descubrir un director y ponerle una ficha. Como con Neil Marshall con "Dog Soldier". Lástima que el hecho de haber pactado con el diablo tan pronto lo haya mandado directo al infierno gracias a su "Catwoman".
Su colega británico no fue tan ambicioso y logró superarse con "El descenso". Ojalá Pitof tenga otra oportunidad y que Marshall acceda a presupuestos más abultados sin perder sus laureles.
PD: ya que usted nombra por ahí al grand guidnol, yo le recomendaría un libro, si me permite, donde se cita precisamente a Vidocq...